Los bancos de desarrollo han venido ganando relevancia en varios planos. Por un lado, su cantidad: los estudios más recientes identifican más de 500 bancos de desarrollo a nivel global. Con fuerte epicentro en Asia y América Latina, representan activos totales agregados por más de US$ 22.000 billones, con importantes diferencias nacionales, y un financiamiento anual de alrededor del 12% de la inversión mundial total (Xu, et. al; 2021; Gutiérrez y Montes Negret; 2019). Por otro lado, su estudio: La agenda vinculada al conocimiento académico de la dinámica e incidencia de la banca de desarrollo ha crecido en los últimos años, vinculada a las reflexiones sobre las nuevas perspectiva del Estado empresario así como por los claroscuros de sus resultados, análisis que requirieron previamente de mayores esfuerzos para identificar y caracterizar a estas organizaciones (Mazzucato y Penna, 2016, Xu, et. al; 2021; Marois, 2021, Grifth-Jones, et. al, 2023, Mikeeva, 2023, entre otros).
Además, el fortalecimiento de esta banca ha ganado en relevancia. Por ejemplo, tras la crisis del 2008, el Banco Mundial, anteriormente crítico a este tipo de organizaciones, ha revisado esa postura frente a los resultados de la encuesta llevada adelante por el propio organismo en 2012 (Griffith-Jones, et. al. 2018). Esta investigación concluyó que “hay fuertes razones para que los gobiernos continúen modernizando sus bancos de desarrollo y brindándoles herramientas para convertirse en más eficaces y exitosos en el cumplimiento de sus mandatos de políticas” (de Luna-Martínez y Vicente, 2012: 25). Finalmente, la crisis del COVID también potenció el papel cumplido por estas instituciones, así como en las actuales agendas globales de desarrollo, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible que requieren financiamiento adicional significativo.
En este contexto de investigación, la presente ponencia busca compartir los avances realizados en el proyecto “Organización y dinámicas de la banca para el desarrollo. Un mapeo a nivel regional” un Proyecto de Investigación (PI) radicado en el Departamento de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad Nacional de Moreno (UNM). Su objetivo es caracterizar la banca pública de desarrollo a nivel nacional en cinco países del Cono Sur: Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile, de manera contextualizada. Asimismo, se propone abordarla desde una perspectiva organizacional, centrada en su orientación de política pública buscando superar las miradas economicistas ancladas en la lógica de las “fallas de mercado” (Mazzucato y Penna, 2016).
En este sentido, un primer esfuerzo, en base a bibliografía reciente, recupera una perspectiva multidimensional para la determinación de estas organizaciones: objetivo, propiedad accionaria, fondeo, fuentes de financiación, dirección cooperativa, entre otras (Xu, et. al; 2021, Grifth-Jones, et. al, 2023). Asimismo, problematiza la distinción entre banca pública y banca de desarrollo, lo que nos permite ampliar el espectro de casos a partir de los aportes de Marois (2021). También, en esta ponencia, presentamos los resultados de un primer trabajo exploratorio que, en base a documentos oficiales y fuentes bibliográficas, busca ofrecer una mapa preliminar de la presencia y participación de los bancos de desarrollo en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile, con más de 20 organizaciones identificadas. Mapeo preliminar, en la medida que parte de la presentación busca dar cuenta de los límites, aún en construcción, en el proceso para la inclusión de cada caso. Finalmente, se presentará una descripción inicial de la banca de desarrollo en Chile, destacando los principales aspectos de su gobierno corporativo, estrategia, políticas y productos.